domingo, 17 de agosto de 2025

COSA SERIA


COSA SERIA 

Hay cosas que merecen ser tomadas con mucha seriedad. La Medicina Tradicional China, por ejemplo. Por quienes la estudiamos, la conocemos y la practicamos, y, sobre todo, por quienes no la conocen.

 Algunas cosas sucedieron hace mucho tiempo, como un suceso casi puntual en la larga línea del tiempo. Los ritos funerarios del antiguo Egipto, o el Imperio Romano, o algunas concepciones políticas. Otras cuestiones, por otra parte, nacieron hace muchos miles de años y continúan vivas, creciendo y desarrollándose. Este es el caso de la Medicina Tradicional China.

El primer libro conocido relacionado con esta disciplina es el Huángdì Nèijīng (黃帝內經), conocido en español como Canon de Medicina Interna del Emperador Amarillo, que se compiló entre los siglos IV a.C. y II a.C. (época de los Reinos Combatientes hasta la dinastía Han), aunque recoge conocimientos mucho más antiguos transmitidos oralmente.

El Corpus Hipocrático (o Colección Hipocrática) es un conjunto de textos médicos escritos en griego, entre los siglos V y IV a.C., atribuidos tradicionalmente a Hipócrates de Cos (460–370 a.C.), aunque en realidad son obra de varios autores de su escuela y época.

La medicina de Galeno, por otra parte, es claramente posterior a ambas.

Resumiendo: ambas tradiciones (China y Grecia) nacen casi paralelas, pero evolucionan con marcos conceptuales distintos: energía y armonía en China, humores y anatomía en Grecia/Roma. No existe algo así como una medicina original o verdadera, y una medicina vieja, en desuso o por el contrario demasiado joven y por lo tanto alternativa.

 La Teoría del Yin y el Yang como dos manifestaciones opuestas y complementarias de la energía; o la Teoría de los Cinco Movimientos, que explica cómo interactúan, se inter generan y se inter controlan lo cinco elementos de la naturaleza y de nuestro organismo, se desarrollan entre los años 1100 y 500 a.c.

La MTC ya fue sometida, y lo es permanentemente, al estudio crítico de la ciencia occidental. Se hacen estudios, meta estudios, análisis a doble ciego, pruebas de laboratorio y mucho más. Su eficiencia, eficacia, y vigencia están mucho más que demostradas y probadas.

Quienes estudiamos y practicamos la MTC conocemos estas teorías, ya suficientemente demostradas, y las aplicamos en nuestra cosmovisión y en nuestra práctica clínica.

Conocemos los conceptos de Esencia, Energía y Sangre, y cómo interactúan. Sabemos el funcionamiento de los fluidos corporales, y a qué reino o movimiento pertenece cada uno. Quienes estudiamos MTC aprendemos la Teoría de Órganos y Vísceras, en qué se parecen y en qué se diferencian y la fisiología de cada uno. Aprendemos sobre canales de circulación de la energía, sobre cuáles son los principales, cuáles los secundarios y cuáles los extraordinarios, y por qué. Entendemos cómo funcionan los canales Tendinomusculares, que son aquellos que circulan más superficialmente y tienen injerencia en músculos, fascias musculares, tendones y ligamentos. Aquellos que estudiamos MTC conocemos también los ritmos energéticos del cuerpo humano y su Ciclo Circadiano.

 

La MTC es un cuerpo completo de conocimiento, muy antiguo, muy profundo y muy completo. Quienes la estudiamos y la practicamos aprendemos Etiología para conocer el origen y evolución de las patologías, aún cuando tratamos pacientes, y no enfermedades.

Estudiamos diagnóstico, y aprendemos a observar, auscultar, interrogar, palpar canales, diferenciar los diferentes tipos de pulso y de lengua, diferenciar síndromes, escuchar al paciente. Y entender que cada paciente es único y diferente.

Quienes nos tomamos en serio la Medicina Tradicional China nos preocupamos por manejar con solvencia y seguridad las herramientas que la misma nos ofrece. Es así que estudiamos y practicamos la Acupuntura, la Moxibustión, el masaje Tui Na, el Gua Sha, la Herbolaria o Fitoterapia, la Dietoterapia, la Auriculoterapia, la Reflexología, y la Ventosa terapia.

Algunos de nosotros también manejamos otras ramas de la Medicina China, como el Si Gong Terapéutico y el Tai Chi Chuan. Conocemos sus beneficios, los practicamos, y los transmitimos.

Quienes sabemos de la importancia de todos estos conocimientos, además, profundizamos en algunos de ellos asistiendo a seminarios, profundizaciones y especializaciones. Buscamos alguien que sepa mucho, como un Master en Medicina Tradicional China en alguna Universidad de China, por ejemplo.

Y así actualizamos y profundizamos en nuestros conocimientos en Diagnóstico Avanzado, tratamientos de Cervicalgias, Lumbalgias, Rinitis, Enfermedades Respiratorias, y más. Estudiamos Obstetricia, Andrología, o Pediatría China.

Ésta última, por ejemplo, incluye Historia de la Pediatría China, Diferencias entre adultos y niños, fisiología y patología de la infancia, Etapas de desarrollo infantil y aparición de las enfermedades, Las cinco constituciones chinas en la pediatría, Etiología de las enfermedades en la infancia, Evaluación y diagnóstico, Terapéutica en la infancia, Enfermedades neonatales, Principales disturbios respiratorios, Principales disturbios digestivos, Insomnio y terror nocturno, Enuresis nocturna, Infección urinaria, Eczemas y dermatitis atópicas, Estomatitis, Convulsión infantil, Hiperactividad, Trastorno de déficit atencional e hiperactividad, Trastorno del espectro autista, y Estudios Complementarios.

Estas especializaciones consisten en estudiar, y entender las diferencias fisiológicas y anatómicas entre mujeres y hombres, o entre adultos y niños. Son especializaciones, profundizaciones, para quien ya estudió todo el complejo cuerpo de conocimientos teóricos de la MTC y ya maneja sus herramientas prácticas. No son cursos cortos para quien empieza de cero. 

Algunos tenemos la ventaja de sumar a estos conocimientos orientales, los conocimientos de neurociencias, anatomía, fisiología, bioquímica, biofísica, organización celular y tisular, y otros, provenientes de estudios suficientemente occidentales como profesorados en Ciencias Biológicas, por ejemplo.

Para la mayoría de nosotros, la Medicina Tradicional China no es brujería ni magia.

Es cosa seria.

jueves, 14 de noviembre de 2019

Seminario Internacional de Tai Chi Chuan Tradicional de la Familia Yang



Seminario Internacional de Tai Chi Chuan Tradicional de la Familia Yang
Las expectativas eran muchas. Sobre todo por la estatura técnica y el prestigio del visitante: nada más y nada menos que el Gran Maestro Yang Jun, genuino representante de la Familia Yang, y detentor del linaje de la misma. Cabeza del estilo de Tai Chi Chuan más practicado en el mundo entero. 
Pero también por quién organizaba el seminario. Una pequeña escuela de un pequeño país de Sudamérica. 
La Escuela Bambú del Este, bajo la batuta de su Director Leonardo Ratto, se iba a mandar la quijotada de traer nada más ni nada menos que al Gran Maestro Yang Jun. Habrían conseguido un local adecuado? Tendrían la infraestructura? Podrían organizar un seminario de este nivel? Tendrían los recursos humanos y materiales? 
El reciente Seminario Internacional deparó varias sorpresas. 
Algunos de los asistentes conocían al G.M. y otros lo veían en persona por primera vez. Pero todos en mayor o menor medida habían visto sus vídeos, habían tratado de copiar sus movimientos, se habían devanado los sesos preguntándose como se hacía para hacer tan fácil algo tan difícil.
La capacidad técnica del G.M Yang Jun no estaba en discusión, y era lo más esperable. Aún así sorprendió su agilidad, su elasticidad, su relajación, su Tai Chi. 
Pero también sorprendió su simpatía, su buen humor, su capacidad didáctica y de comunicación, a pesar de las barreras idiomáticas. 
Desde el punto de vista del contenido, se centró en transmitir en forma clara conceptos fundamentales, fundamentos teóricos y filosóficos, métodos de práctica, técnica, expresión de la energía, estructura corporal, etc. Principios para la práctica, y no solamente la secuencia de la forma tradicional de 103 movimientos. Eso también fue una sorpresa.
También sorprendió la convocatoria. 80 personas en el primer día de seminario, con asistencia de practicantes no sólo de Uruguay, sino también de escuelas de Argentina.
El seminario culminó con palabras de elogio de G.M. sobre la organización, sobre la capacidad de convocatoria, y sobre el nivel técnico de la mayoría de los practicantes.
Para quienes conocieron la interna de la Escuela Bambú del Este, vayan nuestras felicitaciones. Humildad, trabajo en equipo, cooperación, y un buen director de orquesta, que supo delegar. 
El Seminario Internacional de Tai Chi Chuan Tradicional de la Familia Yang fue todo un éxito.
Quedan ahora el compromiso de practicar más y mejor, de transmitir los valores del Tai Chi de la Familia Yang, de difundirlos, y por qué no? Soñar con traer al Gran Maestro el año próximo. 
Quedan muchos desafíos por delante: trabajo, práctica, dedicación, principios. 
Porque eso es el Tai Chi. 
En palabras del propio G. M. Yang Jun: 
El Taichi es para la vida.